Mientras el mundo sigue girando un hombre del país del sol naciente (Japón para los de la LOGSE) dedica su tiempo a convertir sandias y verduras en arte.
Eso sí, cabe decir que, lejos de hacerlo por "amor al arte", este es su trabajo, ya que dichas sandías son usadas a modo de decoración para eventos como las bodas.
Se hacen diversos grabados a diferentes profundidades para crear los distintos tonos de color, la corteza sirve a modo de base para escribir mensajes, véase el "Happy weeding" ("Feliz boda"), y la pulpa se utiliza para crear el efecto ramo de flores.
Pero no solo de bodas vive el hombre, también cuenta con otro tipo de diseños según los diferentes acontecimientos, como cumpleaños, fiestas de grandes corporaciones...
Eso sí, espero que tras servir como decoración a dichas creaciones se les pueda echar mano, porque, si bien da pena comérselas, más desperdicio es no hacerlo.
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